12.11.08

Martín Hidalgo

A Martín Hidalgo, de niño, le prohibían cosas como a todos: "No hagas pucheros!" y él castañeteaba un poco los dientes aguantando el sollozo y la respiración. Entonces le premiaban por su esfuerzo.
Hubo un día en que la prohibición fue "No hagas nada", y él convencidísimo lo hizo todo, todo lo que le apeteció. De hecho tampoco sabía cómo se hacía el nada. No gustó tanto, los dejó perplejos, y él a su vez también lo estaba. Su madre aprendió a decirle "Haz nada". Funcionaba. No por lo que ella pensaba, que su hijo realmente hacía nada, si no más bien por que no sabía cómo obedecer y se quedaba quieto pensando en cómo hacerlo. De ahí el descompás cuando su madre volvía a premiarlo sin haber cumplido sus expectativas. No le parecía nada lógico.
Aquí empezaron sus problemas con la nada. También los tuvo con el resto de cosas, con el todo, por el mismo motivo.
Su apellido alcurnesco significaba mucho. Significaba algo, al menos: tenía una familia que lo respaldaba. Nada le importaba. Daba pie a sus preocupaciones y motivos, que también era algo.
En las reuniones familiares los tíos le preguntaban por su oficio, por sus dedicaciones. Él respondía que era pensador. El filósofo Martín Hidalgo. ¿Pero qué haces realmente? ¿Escribes libros? ¿Das conferencias? No entendía demasiado las preguntas que su afirmación despertaba, que siempre eran parecidas. Ah, otro niño bien que no hace nada. Tales sentencias, como en toda su vida contra el nada, le dejaban estupefacto.
Es que con Martín, nos hechamos unas risas! Dice que es pensador y en cuanto le preguntas algo se le queda una cara de bobo!
Y él sonreía o se carcajeaba absurdamente. Eso era más fácil que hacer nada, lo cual era imposible, o mejor que pensar algo, porque a veces la una y lo otro parecen lo mismo.

4 comentarios:

  1. Ha estat començar a llegir un text de Martin Heidegger i sentir-me empassat a l'instant. A ell me l'imagino com l'alter ego que proposo jeje

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  2. L'altre dia parlabem de la densitat dintre de la "nada" amb la Silvia...molt bé nen, m'hi he sentit una mica identificat en algunes coses.

    :D

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  3. Me encanta el concepto "Nada", ya desde pequeña me fascinaba (creo q a causa de la historia interminable) y finalmente acabò de enamorarme con Nada , de C. Laforet (os lo recomiendo mucho!!) Leyendo este texto he recordado un fragmento de algun libro que lei hace poco donde el protagonista hacía creer al monstruo que lo tenia retenido que se llamaba Nadie. Finalmente, el protagonista conseguía huir, dejado atado al monstruo gigante gritando: Nadie me ha engañado! Nadie me ha engañadooo!

    Me ha hecho gracia :P

    Aparte de toda mi paranoia personal, me ha gustado el texto, por lo que transmite y por como está escrito! ;)

    Pd. No me corrijais las faltas, que ando con teclado alemán! :P

    SerieB

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  4. M'agrada la utilització del "nada" com a concepte potent. Una petita puntilització hi ha aquesta frase "eso no le importaba nada" en que el nada no té una importància per el recolzament del concepte i potser s'hi hauria de buscar una altre paraula. A tot el text és EL/LA NADA i aquí és ...nada...
    Em molaria conèixer en Martín Hidalgo...jeje

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