Ala, dues entrades de cop :).
Correr, saltar y erguir el cuerpo,
encadenado lanzándose hacia la cúpula terrestre
y amar, saltar y suspirar tan fuerte
como el viento sopla, como el viento espanta,
vendaval, vendaval, vendaval
que traes lluvia a tus pies;
lluviar y mojar paraguas.
Naranja, naranja,
el paraguas salió volando hacia el cielo,
también quería correr, saltar, y ¡venga!
¡Yérguete, paraguas, hacia la cúspide celestial!,
¡tú llegarás!,
tú sobrepasarás los límites de tus hierros andrajosos.
Oxidado estás, enmohecido,
con un ovillo enredado;
el gato pisó la madeja,
falso, se regocijó en ella,
y saltó tal maraña a los lingotes,
a las espadas del paraguas naranja.
Vuélvete azul,
camaleón del cielo.
Y cuando ya veía los pájaros volar cerca de él,
cuando ya había olvidado el humo de Barcelona,
cuando no recordaba que en un tiempo fue paraguas,
la mozuela lo asió y apuñándolo en sus mano, lo bajó;
y así parece ser que el poema terminó.
13.4.09
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porbre paraigües...
ResponderEliminarm'agrada aquesta sensació de llibertat que es respira tant amb el contingut com amb el continent... em recorda, o més aviat m'imagino, el buzzlightgear siguent feliç amb la sensació de l'infinit i més enllà i el nen aguantant-lo sense deixar-lo volar. He de dir que la forma d'escriptura ajuda moltísim en totes aquestes sensacions. vaig a llegir l'altre :p
Precioso el final me ha dejado a cuadros.
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