Una infidelidad que le pide el periódico a un fiel. Una herencia poco dividida a un grifo apostada. Melanoma haciendo esquina que mira de reojo al que recorrería el mundo surcando el cielo y ese silencio de entre vinos en vaso de vino.
Parroquia de esperanzas sedentarias, línea recta entre lo que pasara y lo que no pasará. ¿Parada de qué camino?
Mañana será el día, cerraré y ya está.
Bueno. Aunque mañana viene Pedro, y últimamente está jodido.