
El sol sobaba las pieles,
calientes, turgentes y sedantes,
arrebatadores soñadores, hambrientos
de colores oscuros.
Te fumo como a los puros,
havaneros navegaban por el mar,
hediondos como mi ombligo
y tu oreja.
Así escuchaba la vieja pelleja,
mediterranea que dormitaba y tenía apnea,
terrorífica, profunda
y altamente desconcertante.
( Veda, Roger, SerieB )